Siempre bromeamos en la oficina, y en los posts también lo hemos comentado algunas veces, sobre tirar paredes o romper cosas. Parece que es lo primero que quieres hacer en una obra, y posiblemente sea lo más divertido. Cuando lo ves en los programas de televisión es el momento en el que mejor se lo pasan. Al parecer es relajante porque expulsas toda la ira y estrés. Y, como decimos siempre, no hay nada que dé más estrés que una reforma.
Así que tiene que venir muy bien. Pero esta vez vamos enserio. En el post de hoy, el protagonista será el caos y la destrucción. Sí, vamos a hablar de romper cosas. En este caso, sobre tirar un tabique en casa. Ve buscando un casco de obra, gafas de protección, guantes y un martillo, porque vamos a destruir cosas.
No se trata de tirar cualquier tabique
Sabemos que este tema puede emocionar un poco; cómo tirar un tabique en tu propia casa… Pero antes tenemos que dejar claro algo básico: ¿qué es un tabique? Como no queremos que haya confusión, os lo explicaremos primero. Un tabique es un muro o una pared muy delgada que sirve para separar estancias, como un biombo. Se trata de una forma de delimitar espacios. Sabemos que hoy en día está de moda el espacio diáfano y amplio, tipo loft. Por eso ahora ya no se llevan tanto los tabiques y la gente quiere deshacerse de ellos. La parte positiva es que es relativamente fácil tirarlos, porque son finos.
Seguro que, si quieres tirar un tabique de tu casa, ya tienes en mente uno en concreto. Sin embargo, tienen un inconveniente: no todos los tabiques se pueden eliminar. Hay algunas paredes (o tabiques) que son muros de carga, es decir, que soportan el peso y la estructura del edificio. Un bloque de viviendas o una casa es como el juego de Jenga: si quitas el bloque de madera incorrecto toda la estructura se viene abajo. Un muro de carga es esa pieza específicamente; si la retiras, adiós casa.
Por eso hay que tener cuidado y analizar si el tabique que tanto odias es o no un muro de carga. ¿Cómo averiguarlo? No te pongas con la oreja pegada a la pared y empieces a darle golpecitos para ver si suena hueco o no, por favor. Para estas cosas es necesaria la intervención de une profesionale cualificade. Cuando la persona en cuestión asegure si es un muro de carga (y NO se puede tirar) o si es simplemente un tabique, podrás tomar una decisión. Hasta entonces, baja el martillo.
El tipo de vivienda influye en la decisión: si es un piso y el tabique que quieres tirar es un muro de carga, será imposible derribarlo, ya que afectaría a toda la estructura del edificio y se podría venir abajo. Si vives en una casa independiente, los muros de carga pueden derribarse siempre que coloques un elemento estructural para sustituirlo. Normalmente se reemplaza por una viga de acero entre los pilares o paredes de carga.
Puede darse el caso de que encima del muro haya una viga que lo sustente. También es posible que esa misma viga haya cedido por el paso del tiempo y la pared haya acabado convirtiéndose en el propio elemento que soporta el peso. En este caso, une arquitecte debe valorar si el tabique puede tirarse reafirmando primero la viga y repartiendo la carga entre el resto de pilares maestros.
También tienes que tener en cuenta el material del propio tabique. No costará lo mismo tirar uno de hormigón, uno de ladrillo hueco o una pared de yeso laminado. Como normalmente las paredes a tirar no son muy grandes, la diferencia de precio no es mucha. Puede que por la pared que quieres tirar pasen tuberías de agua o instalaciones eléctricas (enchufes, interruptores…). Si ocurre, habría que desviar las distintas canalizaciones por otros sitios, como el suelo y el techo o hacia paredes cercanas. Otra posible solución sería tirar parcialmente la pared y modificar ligeramente la ubicación de los conductos, pero no suele ser la opción elegida.
Manos al tabique
Ahora que hemos dejado claros algunos puntos, pasemos a lo importante: cómo tirar el tabique de tu casa. Ahora sí, esto es lo serio. Puedes ir a por el martillo y todas las herramientas que necesites, porque vamos a ir explicando el proceso poco a poco.
Antes de realizar cualquier locura, tienes que seguir ciertas medidas de seguridad (para ti y para el resto de tu casa):
- Protege el suelo. Si no vas a cambiarlo es preciso que lo cubras con una alfombra o cartón lo suficientemente grueso como para que soporte el peso de los escombros.
- Tapa las paredes. El golpe del mazo en los ladrillos puede hacer que algunos trozos salgan disparados hacia la pared que no quieres derribar y la dañe. Es necesario tapar las paredes que no deben nada correctamente.
- Quita los muebles. Si puedes, llévalos a otra habitación para evitar disgustos. Si no, aléjalos todo lo que puedas del tabique que va a morir y busca algo para taparlos, igual que con las paredes y el suelo.
Una vez vayas armade con tus guantes, unas gafas de protección, un casco y un mazo, puedes comenzar a dar golpes, literalmente. Eso sí, no puedes pegar a lo loco: tienes que comenzar por la parte de arriba de la pared. Así evitas que los ladrillos de arriba te caigan encima. Si el tabique está forrado con azulejos, es mejor quitarlos antes de derribar nada para que no salten trozos. Si el otro lado de la pared no contiene azulejos puedes derribar esa parte. Aún así, nuestro consejito maestro es que los quites sí o sí. No queremos seguidores sin un ojo por culpa de un azulejo volador.
Los escombros que vayas generando es mejor retirarlos periódicamente para que no se te acumulen y dificulten tu trabajo. Además, podrías resbalarte con ellos. Recuerda que tienes que depositarlos en un saco especial y reciclarlos en un punto verde adecuado para el tipo de restos que has generado. JAMÁS los tires en un contenedor común.
¿Necesitas algún permiso para tirar el tabique?
Tirar un tabique está considerado una modificación en la distribución de la vivienda, por lo que es obligatorio pedir un permiso en el ayuntamiento de tu localidad. Recuerda que los precios y las licencias varían según la comunidad autónoma, así que no te fíes de todo lo que pone en Internet y pregunta en el departamento de urbanismo de tu ayuntamiento.
Cualquier obra en la que haya que tocar un muro de carga deberá tener la aprobación de une ingeniere, que elaborará un informe técnico. Tendrás que presentarlo en el ayuntamiento, ya que te lo exigirán. Cuando lo revisen te concederán la licencia de obra mayor si lo creen conveniente.
En el caso de que el tabique no sea un muro de carga, no necesitarás un proyecto arquitectónico. Sin embargo, sí tendrás que pedir un permiso de obra menor. Éste lo deberás pedir antes de comenzar las obras. Lo mejor es hacer las cosas como tocan, ya que, si te parece poco la amoralidad de realizar una obra ilegalmente, siempre puedes tener en mente las multas que hay si te pillan (de 600 a 300.000€). Tú verás…
Precios para tirar un tabique
Cada tabique es un mundo, y cada proyecto tiene unos imprevistos y unas características que hacen muy complicado generar un presupuesto de este tipo. Lo que sí podemos decirte es todo lo que tienes que tener en cuenta dentro del precio de esta obra, es decir, los gastos fijos:
- Licencias y tasas municipales (3-5% del presupuesto de ejecución del material).
- Mano de obra para tirar la pared con un mazo.
- Alquiler de un contenedor de escombros, recogida de los mismos y traslado al punto limpio.
- Reparación de las paredes que rodean a la derribada y remate del suelo y techo.
Ten en cuenta que, dependiendo del estado del tabique a tirar, el material del que esté hecho y su interior (si tiene tuberías o cables de luz), el precio y el tiempo de la obra variarán. Eso solamente lo podrás saber cuando un profesional acuda a tu domicilio y analice el tabique en sí. Por eso, desde Altia recomendamos (porque no podemos obligar) que cuentes con la ayuda de profesionales en reformas. Sabemos que de primeras tirar un tabique en tu propia casa puede parecer algo muy fácil, pero hay muchos factores que pueden dificultarte la tarea.
Siempre, y para todo, es mejor contar con la ayuda de un equipo que sepa del tema, ¡como nosotres! Puedes venir a visitarnos a nuestra humilde pero acogedora oficina o, si no te pilla de paso, dejarnos un mail o llamarnos por teléfono para pedir información u obtener un presupuesto. Admitimos que nos gusta mucho hablar, pero no queremos condicionar. Si quieres leer algo más de reformas y construcción, estamos a tope con el blog para que tengas todo lo que podrías desear de una empresa como la nuestra.