La reforma de esta vivienda destaca por su gran carácter visual, no sólo se centró en proporcionar a sus usuarios una distribución más funcional de la vivienda para un mejor uso y aprovechamiento, sino que se le sumó el reto de un proyecto global de interiorismo integrando todas las obras de arte que tenía la familia.
La renovación estética total de la vivienda, ha dado lugar a espacios frescos y dinámicos.El mayor reto de la vivienda ha sido asumido por el departamento de interiorismo y decoración, dotando a los espacios comunes de la vivienda, el vestíbulo y el gran salón comedor, de un carácter muy personal conforme a las inquietudes de los clientes.
Se han reubicado todos los elementos decorativos personales de los propietarios entre el mobiliario recuperado y el nuevo elegido para ello, combinado el estilo tan diverso de las obras de arte y las antigüedades maravillosas de los clientes con una decoración a medida y personal generando un espacio único y personal de gran carácter. Una combinación ecléctica que ha dado lugar a este espacio tan potente.
Hemos unificado visualmente estos espacios con las denominadas “Puertas Altia”. Puertas de diseño en acero con vidrio, con un toque especial en este caso en concreto, añadiendo un vinilo textil en el interior del cristal y dotándolas de esa característica “privativa” dando ese guiño de privacidad, que las hace diferentes del resto de nuestras habituales “Puertas Altia”. Se ha hecho un estudio lumínico en toda la vivienda diferenciando estancias y elementos.
En el salón se ha optado por iluminación superior indirecta regulable mediante foseados perimetrales, lámparas en puntos estratégicos como la zona de comedor y la zona de estar del salón y focos direccionables hacia los elementos más singulares y destacables de la estancia para proporcionarles la importancia que se merecen.
Al pasillo se le ha añadido una iluminación inferior que dirige la circulación.
Como proyecto de reforma, el cambio más importante que ha sufrido la vivienda es el poder redistribuir metros cuadrados dedicados a zonas de paso y pasillos “inútiles” para su integración en la vivienda de manera más funcional y ampliando esos metros en las zonas comunes como son la entrada a la vivienda y la cocina para un mayor aprovechamiento.
El resto de la vivienda dispone de 3 amplios dormitorios con sus armarios empotrados y uno de ellos tipo suite con baño incorporado, un despacho y un aseo de cortesía para invitados.
