En esta reforma integral llevada a cabo en uno de los barrios más castizos de Madrid, se planteó un cambio que rompiera completamente con el estado original que nos encontramos: una vivienda que había sufrido diferentes actualizaciones y reformas parciales que, como consecuencia, habían desvirtuado el gran potencial del piso.
Partíamos de un piso muy compartimentado, con espacios ciegos, sin iluminación ni ventilación natural y con falsos techos que restaban altura a la vivienda… Ante esta situación, nos propusimos sacar todo el potencial que teníamos delante cumpliendo los requisitos de los clientes: obtener un espacio amplio y luminoso con capacidad para 3 dormitorios y 2 cuartos de baño, unificando la cocina y el salón-comedor.
De piso anticuado y obsoleto a vivienda actual y luminosa
Bajo estas premisas comenzamos la distribución planteando los lugares que serían más habitables hacia las fachadas: dormitorios y salón-cocina. Por otro lado, dejamos las estancias ciegas orientadas hacia los cuartos de baño, es decir, las zona de almacenaje y los espacios de paso. De esta manera, se configuró un gran salón con una altura de techos de más de 3 metros en el núcleo principal de la vivienda. Por lo tanto, finalmente esta estancia se usa como salón-comedor-cocina-distribuidor. Además, dotamos a la vivienda de un cuarto de baño más del que había en un principio, para compensar necesidades y usos y así equilibrar superficies.
El mayor reto… El forjado
Hay que tener en cuenta que además de la compleja reforma llevada a cabo, se tuvo que sustituir parcialmente el forjado. Este elemento estaba al límite del colapso estructural, debido a una serie de deficiencias que encontramos en la fase inicial de demoliciones. Es importante puntualizar que en reformas localizadas en inmuebles de principios del siglo pasado, cualquier cosa es posible… ¡Y esto nos encanta! Intentamos transformar dichos descubrimientos en importantes e interesantes retos que nos motivan e ilusionan en nuestro trabajo.
Tras esta intervención estructural, completamos los trabajos con una sustitución y renovación de todas las instalaciones necesarias, logrando crear un hogar cómodo, confortable, acogedor y muy funcional.
El resultado final es un conjunto equilibrado entre funcionalidad y diseño con materiales y elementos que potencian el espacio, la luminosidad y que cumplen requisitos prescritos inicialmente.
Se emplearon colores neutros, pero contrastados manteniendo un mismo conjunto: el binomio blanco y negro para cuartos de baño y la madera natural en suelo y encimeras. La luz cálida, distribuida en tres planos de iluminación: techo, lámparas, rodapiés: consigue un entorno agradable y acogedor.