En este proyecto reconvertimos una vivienda en oficinas, manteniendo el contexto y personalidad propia del inmueble, que es lo que quería el cliente.
El proyecto tiene como enfoque el conjunto final porque se trataba de crear una configuración original y con un carácter singular en cada uno de los puntos principales: gran altura de techos, amplios espacios con luz natural, al exterior y a patios de manzana, antiguos elementos decorativos y de acabados, etc. Hicimos un gran trabajo de restauración resaltando el suelo, balconeras, cornisas hechas de escayola, radiadores, ventanas, etc. Además redistribuimos los espacios adaptándonos a las necesidades del piso. Sacamos provecho de compartimentos separados por cristal que ofrecía una gran sensación de amplitud y conexiones visuales.
Sustituimos la red de instalaciones como fontanería y saneamiento, electricidad, climatización, etc y la adaptamos a la nueva distribución y a los elementos que se querían mantener. Entre el trabajo de carpintería que hicimos se diseñaron algunos elementos: una biblioteca a medida a lo largo de los pasillos, haciendo uso de un espacio únicamente de paso.
Se recuperó todo el material del suelo y se ejecutó un gran trabajo de restauración de la madera de Pino Melis antiguo que ya tenía el edificio.
Hubo áreas en las que se mantuvo el dibujo y disposición de las tablas, pero, en otras zonas de pasillo, se utilizaron nuevos tipos, en espiga, por ejemplo.
Después de haber rellenado los huecos, cambiado las tablas, sellado de juntas, etc, se acuchilló para que quedara uniforme y finalizamos con el barnizado.
El suelo quedó prácticamente nuevo, pero manteniendo el original.
Tuvimos que adaptar el sistema de iluminación a la estructura original del inmueble y a los requerimientos del cliente. Realizamos un proyecto con iluminación espacial doble, una de tipo general y otra más puntual y específica para que fuera idónea para trabajar.