Proyecto de estilo neutro centrado en el aprovechamiento del espacio.
Nada más entrar, llama la atención el espacio principal de la casa, compuesto por la cocina y la sala de estar. Ambos están separados por la barra de la cocina, que actúa como encimera y como guía visual para diferenciar visualmente dos habitaciones con funciones distintas. Sin embargo, la unificación del espacio logra un efecto de amplitud y luminosidad.
En la cocina pusimos el foco en la combinación del blanco y el negro, con armarios de madera para aportar calidez. El aspecto resultante es limpio y moderno, y los azulejos de la pared, a conjunto con el resto, le dan un punto de personalidad.
Para el salón optamos por una combinación cromática cálida para conseguir un efecto de confort. Las piezas centrales son un sofá amplio y un mueble de almacenaje que se expande de extremo a extremo de la pared para optimizar al máximo el espacio.
El cuarto de baño renovado se caracteriza por las líneas finas y simples de toda la instalación. Elegimos elegantes baldosas de color claro para facilitar la transmisión de la luz.
El dormitorio contiene los elementos esenciales. Las lámparas colgantes ubicadas justo encima de las mesillas de noche y la televisión en la pared evitan ocupar espacio innecesario.
Nuestro objetivo era aprovechar al máximo el espacio. El efecto del resultado es de orden y limpieza, con espacio para los detalles decorativos que hacen de la vivienda un hogar único.