La primavera ya lleva tiempo asentada, y cada vez queda menos para que aterrice el verano, así que ya sabes lo que toca: abrimos oficialmente la temporada de exteriores. Terrazas, balcones, patios… Estos espacios se convierten en nuestras almas gemelas durante las 2 estaciones del año más cálidas.
Sin embargo, a veces podemos olvidarnos de cuidarlos el tiempo que no los usamos y llegar al momento de hacer esa barbacoa que tanto esperabas con la terraza sucia y bastante desgastada. A lo mejor hemos exagerado un poco, pero lo que queremos decir es que muchas veces nuestros espacios exteriores llegan un poco destartalados a la época en la que más los vamos a utilizar.
Nosotres siempre recomendamos cuidarlos durante todo el año (basta con que los limpies y revises de vez en cuando) para que no se acumule mucha suciedad o veamos algún problema con tiempo para solucionarlo. Aunque puede que, si está muy mal o de repente ves que tiene un estilo desfasado o poco funcional, quizá convenga reformar ese patio exterior que tantas ganas tienes de comenzar a disfrutar.
De ahí que en Altia hayamos estado atentes al tiempo para preparar este post sobre cómo convertir tu patio en el mejor sitio para vivir este buen tiempo. ¡Arrancamos!
Inicio y materiales para reformar un patio exterior
La reforma ideal no existe a menos que no tengas claro qué quieres obtener de ella. Si vas a reformar tu patio exterior, deberás pensar qué quieres conseguir de él: ¿necesitas más espacio? ¿Más funcionalidad? ¿Quieres añadir una pequeña zona de cocina? Estas son algunas de las preguntas clave que puedes hacerte si todavía no tienes muy claro hacia dónde quieres que se dirija tu nuevo espacio. Si tienes dudas porque estás entre varios formatos, siempre puedes preguntar a tu empresa de reformas de confianza. Te daremos asesoramiento de confianza y calidad, siempre desde el amor, por supuesto.
Una vez tengas la idea de lo que quieres hacer con ese espacio, la zona que más se suele reformar es el suelo, ya que es la parte que más desgaste tiene, provocado tanto por las personas como por las condiciones climáticas. Si quieres sustituirlo, debes tener también en cuenta qué uso vas a darle. Si, por ejemplo, quieres hacer muchas cenas en el patio, lo mejor sería poner un suelo que sea fácil de limpiar y que no absorba líquidos. Si, por otro lado, planeas convertir la zona en un espacio seguro para niñes, puede forrarlo de césped artificial para que el suelo sea como un colchón y recuerde un poco más a la naturaleza. Te dejamos algunos de los materiales más comunes:
- Materiales pétreos o cerámicos. Son los que deberías usar si eres muy de cenas con amigues y familia porque son increíblemente fáciles de limpiar y mantener. Además, aguantan prácticamente todo lo que les eches y duran en el tiempo, por lo que son una buena inversión.
- Materiales de madera o imitación madera. Hablamos tanto de tarimas de madera natural como de ‘mentira’, es decir, las técnicas. Lo bueno del segundo tipo es que tienen la calidez de la madera natural pero son mucho más planas y menos rugosas. Si tu patio tiene algún desagüe y necesita pendiente, es la solución más práctica.
- Césped artificial. Como hemos comentado antes, este material dará un toque natural al espacio y mantendrá el suelo mucho más mullido y a prueba de caídas tontas. El césped artificial requiere de pocos cuidados y hoy en día tienes muchas calidades sobre las que elegir.
- Césped natural o plantas. Si eres amante de la naturaleza ‘de verdad’, siempre puedes probar a poner césped natural, pero debes tener en cuenta que necesitará bastante mantenimiento, y no hablamos solo de regarlo: tendrás que tratarlo, cortarlo y abonarlo cuando requiera. Ten en cuenta todas estas responsabilidades antes de decidirte por césped natural; no nos gusta el maltrato de las plantas.
Sabemos que elegir a veces es complicado pero, ¿y si te dijéramos que no tienes porqué tener un solo tipo de suelo? Dependiendo de las dimensiones del patio, puedes elegir 2 o incluso 2 tipos de revestimiento. Puedes utilizar distintos materiales para separar o crear zonas, como la de la cocina o la de descanso. Si tu patio es más bien pequeño te recomendamos que solamente elijas un tipo de suelo, ya que dará sensación de amplitud y uniformidad. Pero si tienes mucho sitio que aprovechar, puedes mezclar materiales y crear zonas delimitadas. ¡Imaginación al poder!
Puede que te estés haciendo una pregunta clave: ¿cuándo es el mejor momento para reformar mi patio exterior? Y es una muy buena pregunta, la verdad. Lo que más te recomendamos es que evites los meses de lluvia, especialmente si quieres hacer alguna mejora en la que haya que impermeabilizar o añadir plantas (como césped natural). Los mejores meses son los de otoño y primavera para que no haga ni demasiado calor ni demasiado frío. Además, cuando llegue el momento de utilizar el patio de verdad, ya lo tendrás todo listo. El Altia siempre te cubrimos las espaldas, así que si necesitabas alguna señal para reformar el patio exterior, ¡es esta!
A tener en cuenta para reformar un patio exterior
Tenga el tamaño que tenga, tu patio puede convertirse en un espacio que te represente y en el que estés a gusto con tu familia y amigues. Sí es cierto que, cuanto menos metros tengas, más en cuenta deberás tener cada centímetro cuadrado para que pierdas el mínimo espacio posible. Para ello, puedes encargar mobiliario de exterior a medida o sustituir las sillas por bancos para aprovechar el largo de la pared. Los de obra le darán un toque muy mediterráneo y cálido (si es lo que buscas, por supuesto). Pequeños trucos como estos pueden ayudarte a darle una dimensión completamente distinta a la zona exterior que tengas. Pero espera, que tenemos algunos más que darte:
Madera para las paredes. En un patio puedes tener ninguna o varias paredes, por lo que este punto dependerá de la estructura que tenga el tuyo. Si no tiene, puedes dejar de leer y saltar al siguiente punto. Si tienes, sigue leyendo, porque te puede interesar: si no te gustan las paredes que tienes en tu casa y no quieres hacer mucha obra, siempre las puedes cubrir con un nuevo material, como la madera.
Conseguirás ese toque rústico y cálido que suele caracterizas a los patios chill out y podrás colgar una guirnalda de luces, plantas o algún objeto decorativo que no pese mucho. Recuerda comprar el material en la sección de exterior o jardinería porque necesitarás que la madera haya pasado por un tratamiento, además del mantenimiento que tengas que realizarle de vez en cuando. Si no te apetece pasar por todos esos pasos, puedes elegir directamente materiales sintéticos que imiten la madera, capaces de soportar la humedad y el sol directo sin perder calidad.
Busca la sombra. La naturaleza es la que manda, pero a veces necesitamos tener algunos espacios de sombra para no achicharrarnos y aprovechar todo lo posible las horas de sol sin morir en el intento. A la hora de reformar el patio exterior, es muy conveniente tener en cuenta su orientación y ver cuáles son las zonas en las que convendría crear espacios de sombra. Puedes colocar una pérgola, sombrillas grandes si tienes especio (ten en cuenta que el pie ocupará un poco de sitio) o un toldo.
La naturaleza es la protagonista. Si algo tienen los espacios exteriores es que nos conectan con todo lo que hay fuera y nos permiten disfrutar de la naturaleza y del aire libre los momentos en los que nos encontramos allí. Si tu patio está en el centro de una ciudad o eres un fan de la naturaleza, siempre puedes añadir más plantas y darle un aire tropical a tu patio.
Si te ha gustado la idea de un banco de obra, puedes colocar unas jardineras del mismo estilo a juego y disfrutar de una terraza armoniosa y natural. También puedes distribuir aleatoriamente o en rincones en los que no haya nada macetas con plantas para rellenar el espacio y añadir más frescor a la zona.
Si no se te da bien la jardinería y crees que matas todas las plantas que tocas, no te preocupes: puedes elegir cactus u otro tipo que aguante bien el clima de tu zona y no requiera de muchos cuidados. Lo importante es que haya naturaleza y refresque y limpie el aire.
Que no falte la luz. Si antes hemos hablado de protegernos de la luz del sol, es necesario comentar también qué ocurre cuando esa estrella desaparece. De noche también querremos disfrutar de nuestro patio, así que habrá que asegurarse de que tenemos una instalación de luz correcta, ni que parezca un faro ni que no alumbre nada. Lo mejor es utilizar luz amarilla para crear un ambiente calmado y de relax, pero puedes poner algún punto de luz un poco más fuerte por si lo necesitases en algún momento.
Si tienes que reformar el patio exterior desde 0, puedes considerar la opción de colocar paneles solares para que suministren luz tanto al exterior como al interior de la casa. Lo importante es que de noche la zona sea práctica y habitable. Un último tip: ¡recuerda colocar varios enchufes! Nunca sabes cuándo los puedes necesitar.
Ahora ya tienes todas las claves para reformar tu patio exterior y que quede como siempre has soñado. Recuerda que tienes que adaptar todos estos consejos maravillosos a la visión que tengas de tu espacio. Si necesitas ordenar tus ideas, recuerda que nosotres seguimos aquí y te ayudaremos en todo lo que necesites. Si eres o estás por Almería, no te cortes y ven a visitarnos a nuestras oficinas, estaremos encantados de recibirte.
