A continuación, conoce los 6 estilos de la decoración más destacados:
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Estilo nórdico
Este estilo es una apropiación cultural de la decoración escandinava de los países nórdicos. Es por eso que, toda la decoración propia de este estilo, está orientada a aportar el máximo confort a la forma de vida nórdica.
La primera característica que podemos apreciar, orientada a cubrir este estilo de vida, es la necesidad de dotar todos los espacios de la casa de la máxima luz. Al disponer de pocas horas de luz al dia, deben aprovechar las que tienen, y por eso en este estilo son muy usuales colores blancos y claros en paredes y muebles, y grandes ventanales que dejan pasar los rayos de sol. Además, muchas veces este estilo opta por eliminar cortinas y elementos que disminuyan el paso de la luz. También deben disponer de una buena iluminación para cuando oscurece, por eso en este estilo toman relevancia las lámparas. Existe incluso una colección de elementos de diseño llamada lámparas nórdicas, características de este estilo.
Con el objetivo, de nuevo, de atraer la luz y de crear un espacio acogedor, es muy habitual el uso de madera clara en muebles y puertas. Los muebles suelen ser prácticos y con pocos añadidos que no sean funcionales.
Para la decoración y telas, son muy utilizados los textiles naturales de lino, algodón y pieles, y las plantas son un elemento decorativo recurrente.
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Estilo vintage
Habrás oído muchas veces la palabra vintage, que describe el hecho de reinventar el pasado, es decir, aprovechar elementos muy comunes en épocas anteriores para dar un toque chic al entorno.
Pues bien, el estilo vintage es uno de los estilos de la decoración más recurrente a día de hoy. Son muchas las personas que se hacen con muebles de tiendas de antigüedades o muebles retro reinventados. Los muebles clave para conseguir un estilo vintage son tales como la nevera, la tostadora, o la televisión.
En este tipo de decoración encontramos abundancia de colores pastel en muebles y sofás. Los estampados florales también funcionan en este estilo, pudiéndose usar tanto en paredes, como en manteles y vajilla. La combinación de elementos vintage con muebles modernos es también una opción brillante.
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Estilo industrial
Lo fundamental para conseguir un estilo industrial es el uso de elementos propios de fábricas como el hormigón, las barras de hierro, vigas, etc. Es un estilo muy recurrente en la decoración de lofts, donde funciona realmente bien.
Los muebles, en el estilo industrial, están hechos, en su gran mayoría, de estructuras de hierro al descubierto con formas geométricas, y en muchos casos se imita el efecto oxidado. En cuanto a los sofás, estos suelen ser de cuero, pero también los encontramos de ante y piel.
En cuanto a las paredes, estas suelen dejar al descubierto estructuras de ladrillo y en muchos tabiques separadores se muestra el hormigón o las vigas. El estilo industrial, sin embargo, tiende a prescindir de tabiques y paredes para crear un espacio abierto y diáfano
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Estilo boho chic
En este tipo de decoración reina el color y la mezcla de muchos tonos que aportan vida al espacio. Este estilo no sigue un patrón firme, sino que mezcla diferentes elementos de muchas índoles, sobretodo étnicos y de origen natural. Es un estilo propio de los más atrevidos y hippies, que rompen con las reglas y aplican la decoración con un estilo muy propio.
Los muebles suelen estar hechos de materiales naturales como madera de diferentes estilos, bambú, etc. Generalmente están pintados con colores vivos y desgastados a propósito.
Este es, de los estilos de la decoración, el que más se nutre de la mezcla de elementos decorativos de diferentes tipos, y por esa razón, es fundamental que las paredes, suelos y techos sean de colores planos para centrar toda la atención en la decoración. Son comunes los estampados étnicos en cojines, marcos de fotos, y alfombras. El macramé y las cuerdas se utilizan mucho para disponer elementos colgantes como plantas o hamacas.
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Estilo minimalista
El estilo minimalista se basa en la simplicidad y funcionalidad, sin dejar de lado la estética. Se basa en el principio de “menos es más”, desprendiéndose de todo lo innecesario.
En referencia a los muebles, estos tienen formas simples y están focalizados en la utilidad que aportan. Los materiales utilizados en muebles se centran en la madera y el cristal. Los colores predominantes son monocromáticos, claros y neutros,aportando amplitud al espacio y armonía visual.
A nivel decorativo, es importante no recargar el espacio. Priman los pequeños detalles aislados, sobretodo plantas en esquinas y centros de mesa.
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Estilo rústico
Este estilo es propio de las segundas residencias en la montaña y casas de campo, pero también lo utiliza la gente nostálgica que quiere sentirse como cuando está en su pueblo.
Las casas decoradas en base a este estilo se caracterizan por su ambiente acogedor y en armonía con el entorno. Los materiales de estas son, en su mayoría, de madera y piedra, para establecer una conexión con la naturaleza.
Los colores a tener en cuenta para pintar la casa con un estilo rústico son colores claros combinados con tonos propios de la naturaleza, como marrones, color tierra, gris, etc.
Todos los elementos deben concordar entre ellos para conseguir una decoración de estilo rústico, ¡incluso la vajilla! Podemos escoger platos y boles de cerámica con dibujos artesanales.
Una chimenea es el punto clave de una decoración de estilo rústico. Es el elemento diferencial que convierte el espacio en un lugar acogedor y reúne a todos los invitados alrededor suyo.
Poniendo en práctica todos estos consejos, conseguirás plasmar el estilo deseado para tu casa. No olvides que de estilos de la decoración hay infinitos, e incluso miles de hibridaciones de estos, pero en este post te hemos presentado los más destacables actualmente para que puedas inspirarte a la hora de personalizar tu casa. No olvides que si tienes cualquier duda siempre puedes preguntarnos, poniéndote en contacto con nosotros aquí
