Lo que suele importar de una ventana normalmente, más que el marco, son las vistas que nos puede ofrecer, la luz que entra o la ubicación dentro de la estancia. Todo eso es muy importante y el motivo por el que las ventanas, básicamente, existen (para eso y para ventilar; esa lección la aprendimos durante la peste negra).
Sin embargo, como gente encargada de reformas (se nos dan bastante bien) tenemos que discrepar en una pequeña cosa: el marco de las ventanas es muy importante. No solamente ayudan a aislar más o menos el interior, sino que pueden darle un aire y estilo completamente diferente al espacio.
Anda, ves a fijarte en tus marcos, te esperamos ¿No te acaban? Estás de suerte, porque hoy te traemos una guía sobre cómo tomar medidas para cambiar ventanas. Lo sabemos, tenemos el don de la ubicuidad…
El físico no lo es todo para tomar medidas para cambiar ventanas
Eso siempre y en cualquier aspecto, pero sí es verdad que influye un poquito. Con las ventanas también pasa: pueden ser las más bonitas y no aislar absolutamente nada. Además, puedes tener una idea muy concreta de cómo quieres que sean porque te gusta ese estilo o quieres unas ventanas en concreto, que hagan juego con las vibes del espacio. Sin embargo, puede ser estructuralmente imposible de llevar a cabo.
Aunque tengas algo en mente que quieras desesperadamente, si el arquitecte no le da el visto bueno, no se va a hacer realidad. Tendrás que dejar a un lado esa idea y pensarla de otra forma. En el diseño de interiores o las reformas no vale todo, especialmente con las ventanas. Entran en juego muchas variables.
Si bien es cierto que no existen reglas únicas que dictaminen el tamaño de las ventanas, sí hay unas normas que se tienen que cumplir. Están todas en el Código Técnico de la Edificación en España, pero si necesitas saber algo más concreto es mejor que preguntes en el ayuntamiento de tu localidad, ya que cada comunidad autónoma tiene sus propias mini normas.
La normativa cómo tomar medidas para cambiar ventanas
Como hemos comentado antes, es el Código Técnico de la Edificación (CTE) el encargado de recoger todas las características que debe cumplir cualquier ventana que se precie en España para que se pueda construir. Todos los edificios en nuestro país deben pasar una exigencias de habitabilidad para que el proyecto siga adelante y se construya.
Se trata de normas que asegurar la seguridad del edificio, además de que cumple los requisitos de higiene adecuados, entre otras cosas (salubridad, ahorro de energía, protección frente a incendios o fenómenos meteorológicos y seguridad estructural). Todos estos aspecto afectan también, por supuesto, a las ventanas.
Este código habrá que leérselo, pero ese no es el único informe que tendrás que consultar para tomar medidas para cambiar ventanas. Cada comunidad autónoma tiene una normativa vigente, y tendrás que consultarla antes de siquiera ponerte a medir. El equipo de reformas (que esperamos que sea Altia) necesitará ponerse a leer y conocer la zona en la que se va a construir o reformar, además de las condiciones impuestas por la ley.
Como sabemos que todo esto puede ser un poco cargante, te resumimos en unos puntos lo que siempre tendrás que tener en cuenta para medir ventanas, esté donde estés tu casa o proyecto:
- Para que haya una buena ventilación e iluminación de los espacios, el tamaño mínimo de los cerramientos debe ser entre el 10 y el 20% del habitáculo. Deberás tener este porcentaje en cuenta para calcular el hueco de la ventana y definir el tipo de apertura para que funcione sin problemas.
- El tamaño máximo de una ventana deberá garantizar la seguridad estructural del inmueble y su eficiencia energética. Todas estas medidas se puede consultar en el CTE. Eso sí, dependen del tamaño del inmueble y de la zona geográfica en la que se encuentre. Deberá ofrecer siempre una respuesta positiva a casos de, por ejemplo, estanqueidad frente a aire o agua o resistencia al viento.
- El materias de las ventanas también influye en el tamaño de los cerramientos. El PVC, el aluminio o la madera tienen características muy distintas entre sí, que afectan a la eficiencia y al peso que son capaces de soportar.
- La ley específica que las medidas de las ventanas de la vivienda son una decisión personal del promotor de la obra, del arquitecto o del propietario. Sin embargo, existen unas medidas que suelen ser las más habituales: 150 cm de ancho por 120 cm de alto, dejando 1cm de distancia entre el suelo hasta la instalación. Algunas otras medidas populares son 80 x 80, 75 x 100, 100 x 100, 120 x 100, 120 x 120 y 120 x 200.
Cómo medir las ventanas
Pasemos al trabajo de campo: tomar medidas para cambiar ventanas. Este proceso, no vamos a mentirte, es un poco complicado. Con las puertas de paso o exteriores todo es mucho más simple, ya que cuentas con un estándar normalizado (UNE 56801:2008). Sin embargo, las ventanas son otra cosa totalmente distinta (y peor). Tienes que tener cuidado al realizar una apertura de un hueco en la pared para instalarla o reemplazarla. Vamos con los consejos:
- Si la ventana tienes en mente no se corresponde con la de los estándares de producción que más se utilizan, ten en cuenta que te costará más dinero.
- Adaptar un modelo de ventana a un hueco que ya está hecho cuesta mucho y requiere de habilidades técnicas y de precisión que la mayoría de personas no poseemos. Por tanto, cuenta con especialistas que sepan lo que hacen y no creas que con hacer un boquete en la pared ya tienes ventana. Bricomanía está bien para hacer un taburete, pero no para este tipo de proyectos.
Cosas a tener en cuenta a la hora de medir las ventanas
No queremos ser hipócritas, pero vamos a serlo un poco. Si te apetece comenzar un proyecto como puede ser el de poner o cambiar una ventana, ten en cuenta todas estas cosas. No queremos que nadie se abra la cabeza por un DIY que perfectamente podría hacer una persona que ha estudiado y se ha formado para estos trabajos:
- Si el hueco de la ventana lleva mucho tiempo hecho, es común encontrarse con descuadres. Revisa varias veces la medición y quédate con el resultado más ajustado.
- Toma medidas de la ventana en horizontal, en vertical y en diagonal. Esto es como el azúcar: cuantas más medidas tengas, mejor; será más fácil detectar posibles descuadres.
- Tanto el alto como el ancho del hueco deberán medirse en 3 puntos: alto, medio, bajo e izquierda, centro y derecha respectivamente. Así sabremos si la línea del hueco es 100% recta o no.
- Mide la ventana desde el marco. El error más habitual es tomar las medidas a partir de los perfiles que sujetan las hojas.
- A todas las medidas que tomes súmale 1 cm extra tanto de largo como de ancho. Así aseguras una óptima instalación.
- Averigua el espesor del tabique y mídelo sin incluir jambas o tapajuntas.
Para que puedas comprobar posibles descuadres del conjunto, toma siempre la medida de la diagonal. Es fundamental para poder asegurar que la ventana va a quedar completamente simétrica y rectangular. Mide (en diagonal) desde el lado superior derecho al inferior izquierdo y viceversa. Si ves que las medidas son muy distintas entre ellas es que no es un rectángulo perfecto. Deberás tenerlo en cuenta a la hora de crear una ventana desde 0.
Otras dudas que siempre suele surgir: ¿qué pasa si hay una cubierta correspondiente a una ventana anterior? En este caso mide también esa superficie y añádela a las medidas. Piensa que tu nueva ventana sustituirá todo el conjunto y se ajustará mejor, además de ganar amplitud y un montón de luz.
Con todas estas medidas tendrás la relación entre el hueco de la pared que ocupa el marco y el del acristalamiento. Los resultados no solamente sirven para calcular todo el espacio necesario para la instalación de cerramientos, sino el espesor de los vidrios, su peso y la transmitancia térmica del conjunto del cerramiento (el calor que atraviesa el cuerpo de la ventana durante un periodo concreto de tiempo).
Consejos de última hora
Como ya te has convertido prácticamente en un experte sobre tomar medidas para ventanas, queremos que seas ele mejor y realices un trabajo impecable. Aún así, te volvemos a hacer la recomendación una vez más para que contrates a personas cualificadas para realizar esta tarea. Después de este paréntesis, te dejamos con unas recomendaciones finales para que tu ventana quede no de 10, sino de 1000:
- Utiliza cinta métrica metálica si puedes, ya que ofrece mucha más precisión.
- Apunta todas las medidas de las ventanas en milímetros para obtener una medida lo más exacta posible.
- Ten en cuenta la posición de las manetas de las ventanas o cualquier otro tipo de obstáculo que puedas encontrarte. Observa la situación que tengas; no todas las ventanas o huecos son iguales. Deberás tomar decisiones acordes a sus propias características
- Mide el alto de la pared debajo del hueco de la ventana. Con ello nos referimos a la distancia que hay entre el suelo de la habitación y el alféizar de la ventana. Con ella el fabricante podrá situar más fácilmente la manilla de la nueva ventana en relación al suelo. Así abrir la ventana será lo más cómodo posible.
¡Y listo! Ya sabes cómo tomar medidas para cambiar ventanas. Para que luego digan que no enseñamos nada… El saber no ocupa lugar, pero si ves que esta actividad te viene muy grande, siempre puedes contar con nosotres para esta y cualquier otra reforma. En Altia tenemos un equipo humano que en pocos sitios lo vas a encontrar.
Te asesoramos abiertamente durante todo el proceso para hacer de tu idea el mejor espacio. Diseñar es soñar, pensar, proyectar y crear. En resumen, traducir lo intangible en tangible. Cada miembro de nuestro equipo es responsable de una fase diferente del proyecto, por lo que no te vamos a dejar sole en ningún momento. Seremos como tu sombra. En cuanto te pongas en contacto con nosotres empieza el viaje a tu nueva casa o, en este caso, ventana/s.